❤️❤️LAS DOS BARRERAS CONTRA EL AMONÍACO❤️❤️
La zeolita es un excelente absorbente del amoníaco a nivel intestinal, por lo que es un protector cerebral. El amoníaco atraviesa la barrera cerebral (barrera hematoencefálica = BBB) y según su nivel de concentración puede inducir trastornos neurológicos. El hígado y los astrocitos del cerebro forman dos barreras naturales contra la acumulación de amoníaco.
❤️❤️LAS DOS BARRERAS CONTRA EL AMONÍACO: EL HÍGADO Y LOS ASTROCITOS
❤️El hígado
El principal órgano desintoxicador de amoníaco del cuerpo es el hígado; si hay insuficiencia hepática o no hay hígado, el nivel de amoníaco en sangre aumenta y provoca daños o manifestaciones neurológicas. Estas manifestaciones se denominan "encefalopatía hepática". Esto puede ir desde un simple trastorno del sueño hasta el coma, dependiendo de la gravedad del daño hepático.
Para que conste, fue en la década de 1890 en Rusia cuando Pavlov y Nencki descubrieron los efectos neurológicos del amoníaco. Esto fue confirmado posteriormente por otros investigadores en el siglo XX; su dosificación en la sangre en el hospital desempeña un papel clave en la prevención y comprensión de los trastornos neurológicos.
❤️Astrocitos cerebrales
En el contexto de la insuficiencia hepática, los niveles de amoníaco aumentan y el cerebro tendrá que defenderse. Ofrecerá una forma alternativa de desintoxicarse. Cuando el amoníaco pasa por los vasos sanguíneos del cerebro, se encuentra con los astrocitos en su camino.
Estos astrocitos del cerebro ofrecen una forma alternativa de combatir el amoníaco. Poseen la misma enzima que el hígado, la glutamina sintetasa (el astrocito es una forma de "segundo hígado" con respecto al amoníaco).
Los astrocitos "revisten" las paredes de los vasos cerebrales. Hacen que el cerebro sea "impermeable" a las agresiones externas, son parte integrante de la barrera hematoencefálica. Si éstas están dañadas por el amoníaco, la barrera hematoencefálica se volverá permeable y expondrá al cerebro a factores irritantes (factores inflamatorios, trastornos metabólicos, hierro en sangre, etc.). Además, existe una sinergia entre el amoníaco y la inflamación: esto aumentará el daño cerebral y celular.
❤️❤️Zeolita, una barrera adicional contra el amoníaco
En el contexto del amoníaco elevado o del apoyo a otros órganos, la zeolita (al igual que otras arcillas) es ciertamente de gran interés en la prevención neurológica. La zeolita y la bentonita se utilizan regularmente en la cría de animales para reducir la producción de amoníaco intestinal. Un quelante de amoníaco es bienvenido en un paciente con debilidad hepática. Artículo de Carlos Paulo (@zeolitik) del grupo telegram: https://t.me/zeolita_euro